Juan Pablo Oclassen
Llegó Christophe Galtier al banquillo técnico del PSG y todo parece entrar en orden. Los gastos se han abaratado. La dirigencia no quiere volver a cometer los errores del año anterior y solo dos futbolistas fueron comprados hasta el momento.
La intención es concentrarse en los objetivos que no se alcanzaron durante el periodo de Mauricio Pochettino, quien no supo administrar una plantilla llena de megaestrellas. A eso se le tiene que añadir la costosa renovación del francés Kylian Mbappé, que a última hora decidió no marcharse al Real Madrid para quedarse tres años más en París.
Galtier quiere implementar una idea que priorice el equilibrio defensivo para luego fortalecer el ataque. Se aferra a su 4-4-2, con el que llevó al Lille a ganar la Ligue 1 el año pasado, quitándole la hegemonía al París Saint-Germain. Incluso, en ese sentido por el que va su forma de jugar, se llegó a rumorear que Neymar Jr. no tenía cabida en su formación.
Para el marsellés, los delanteros son Lionel Messi y Kylian Mbappé, y más atrás de esa estructura no entra el brasileño. Además, parece estar encantado con el regreso del español Pablo Sarabia, quien sería un fichaje fundamental.
Le llegó competencia a Hakimi en el PSG
40 millones de euros pagaron recientemente por los servicios de Vitinha, quien llega proveniente del Porto. Es un mediocampista ofensivo de 22 años que arribó para reemplazar al argentino Ángel Di María, a quien la dirigencia parisina no le quiso renovar el contrato y se sumó a la Juventus.
Este lunes, se confirmó el fichaje de Nordi Mukiele. El francés pasó los exámenes médicos y será presentado próximamente como nuevo jugador del conjunto de la capital. 15 millones de euros le pagarán al RB Leipzig por el futbolista que puede actuar como defensa central y lateral derecho.