Juan Pablo Oclassen
Real Madrid destronó al PSG en los octavos de final de la Champions League. La jerarquía blanca se impuso ante un equipo que se diagramó para ganar esta competición y que tuvo a un enorme Kylian Mbappé como protagonista. Marcó dos goles en la serie, pero no le alcanzaron para meterse a cuartos.
Por otra parte, su compatriota Karim Benzema dio el golpe sobre la mesa y puso un hat-trick dorado para arrebatarle la eliminatoria al conjunto de Mauricio Pochettino. El croata Luka Modric, también fundamental en la remontada ‘merengue’, estuvo presente en el segundo gol de ‘El Gato’ en todo su esplendor. Hizo una corrida con la pelota tras robarle la pelota a Neymar y luego le dio una asistencia magistral al francés.
Fue un juego sumamente emocional. El Madrid aprovechó un error de Gianluigi Donnarumma para montarse en los últimos 17 minutos de partido y terminar llevándose la clasificación. Ancelotti logró mejorar el compromiso a partir de los cambios, sacando a Kroos y Asensio, quienes no jugaron bien en ninguno de los dos encuentros, e hizo ingresar a Rodrygo y Camavinga; desde ese momento, los locales volcaron la cancha a su favor.
Las locuras vinieron después. Una vez Karim marcó el gol del empate en el global, el segundo de hoy, David Alaba perdió la cabeza y se fue a celebrar robando una silla que usan los guardias de seguridad del estadio Santiago Bernabéu. La remontada daba para eso y más. Real Madrid era protagonista por su historia, pero para muchos no era favorito por el resultado en el Parque de los Príncipes.
Al final, la ‘Casa Blanca’ se instaló nuevamente en una llave de cuartos de final y se muestra como un firme candidato al título una vez más. Además, está de primero en La Liga de España y se encuentra bastante lejos del resto de competidores. Carlo Ancelotti está en su hábitat conocido y, a 8 años de su última Champions con el conjunto madrileño, consigue meterse en la carrera por una más en su palmarés.