David Suárez P
Pasaron 44 años desde la ultima vez que el Abierto de Australia se quedó en casa. Ashleigh Barty, tenista número uno del mundo, ganó el primer Grand Slam del año tras vencer a Danielle Collins por 6-3 y 7-6.
La jugadora de 25 años fue profeta en su tierra y en tan solo 1 hora con 27 minutos definió la gran final. Su juego estuvo cargado de astucia, certeza e ímpetu, logrando un total de 71 puntos, 3 breaks y 10 aces. Además, la australiana se llevó el 82% de los puntos de su primer servicio y blanqueó a su rival en 2 ocasiones.
A lo largo del torneo, Barty derrotó a Lucia Bronzetti (6-1, 6-1), Camila Giorgi (6-2, 6-3), Amanda Anisimova (6-4, 6-3), Jessica Pegula (6-2, 6-0) y Madison Keys (6-1, 6-3). De esta forma, la australiana consiguió su tercer título de ‘Grand Slam’ luego de Roland Garros 2019 y Wimbledon 2021.
Corona australiana en el Abierto de Australia
Ashleigh Barty rompió la sequía en su tierra. Desde 1978, el trofeo de campeona no se quedaba en tierras australianas. En ese entonces, Christine «Chris» O’Neill venció a Betsy Nagelsen por 6-3 y 7-6 en la gran final (mismo resultado de Barty hoy).
La historia recuerda a la campeona del 78′, pero en aquel momento O’Neil declaró: «Probablemente este sea el Abierto de Australia más débil». Aún así, continuó: «Me siento afortunada de haber ganado este año».