Juan Pablo Oclassen
Tite llegó a la selección brasileña después del terrible suceso en Brasil 2014. La huella que quedó de la goleada aterradora que les propinó Alemania debía tacharse como diera lugar. El exentrenador del Corinthians asumió una responsabilidad muy grande, pero no dudó en tomar decisiones importantes. Eso lo llevó a conseguir un título después de 12 años de historia. Su período terminó el 9 de diciembre del 2022.
Sí, la ‘Canarinha’ está obligada a ganar la Copa del Mundo. Por su historia. Por Pelé. Por Romario y Bebeto. Por lo que fuere. ¿Lo demás no vale? La estadística en Copa América indica que Uruguay y Argentina se han preocupado más por dominar a nivel suramericano. Los del río de La Plata tienen 15 cada uno y Brasil ostenta solamente nueve.
Justamente, esa novena la consiguió Tite con su renovación. Con los Gabriel Jesús, Richarlison, Everton Ribeiro, Marquinhos, Dani Alves y sin Neymar, quien tuvo una lesión antes del certamen. Eso hizo. Trajo a jóvenes que no habían tenido revuelo mediático, por lo menos no en Europa. Cuando Gabriel Jesús se volvió importante en su seleccionado todavía era un juvenil de Palmeiras.
Los número de Tite con la selección brasileña
Sin embargo, parece que llegar a los cuartos de final de un Mundial se queda corto en la selección brasileña. Tener un rendimiento del 80% y conseguir la Copa América 2019 eliminando al prematuro equipo de Scaloni en semifinales, no puede quedar eclipsado por tres derrotas. Además, ganó 61 juegos de los 81 partidos que dirigió, empató 13 y cayó en siete.
De esos siete, hay tres que iluminan su supuesto camino al fracaso. El primero ocurrió en Rusia 2018 cuando perdió con la mejor Bélgica de todos los tiempos por los cuartos de final. La segunda pasó hace año y medio en el Maracaná contra Argentina: la final de la Copa América 2021. Por último, aparece la reciente caída en los cuartos de final del Mundial de Catar 2022 contra Croacia.