Juan Pablo Oclassen
Todo Buenos Aires quiso estar en la celebración del tercer título mundial de fútbol. La locura se desató en la ciudad y muchas personas se agolparon en el Obelisco en la Avenida 9 de julio y en la 25 de mayo. Ríos de gente saltando, cantando y bebiendo a la espera de la selección argentina con la Copa del Mundo. El bus caravana salió a las 12:00 del medio día de Ezeiza y no pudo cumplir con el recorrido.
Fue imposible para los jugadores llegar al Obelisco debido a la gran cantidad de personas que se presentaron para celebrar el hecho trascendental. 36 años después de la gesta de Diego Armando Maradona en el Azteca de México, Lionel Messi venció a los franceses en Catar. Fue figura del juego con dos goles en la final y anotando con soberbia su penal en la tanda.
Una locura. Los chicos salieron desde el lunes en la madrugada de Medio Oriente. Llegaron este martes en la madrugada, descansaron y salieron a encontrarse con la hinchada. Hicieron contacto con mucha gente, pero como se dijo anteriormente no pudieron cumplir con todo el itinerario porque todo se salió de control. El amor por la selección argentina se desbordó.
Se cae por lanzarse al bus de la selección argentina
Los mismos organismos de seguridad le pidieron a la AFA dar por terminado el recorrido por las zonas principales Buenos Aires. Tuvieron que subir a los protagonistas en helicópteros y mostrarles cómo estaba la gente agolpada esperándoles. Chiqui Tapia se disculpó con la gente que no pudo ver a sus ídolos, pero no existían garantías de seguridad.
Además, dos sujetos saltaron de un puente para colarse en el bus de la selección argentina, uno logró meterse y el otro cayó al vacío dejando una de las imágenes más sensibles de la celebración. Se confirmaron ocho heridos por los festejos en toda ciudad de Buenos Aires y hurtos en Ezeiza, dejaron varios vehículos sin ruedas.