Juan Pablo Oclassen
Los fantasmas de las derrota de Junior de Barranquilla en la final de la Copa BetPlay siguen apareciendo. Millonarios ganó 2-0 en el Campín con los goles Luis Carlos Ruíz y Macálister Silva. Con ellos acabó el sueño de los hinchas junioristas por celebrar un título más con Julio Comesaña, quien planteó un partido errado y conservador.
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La ventaja era del visitante porque había ganado en la ida con el tanto de César Haydar. Un golazo de cabeza en el Metropolitano que puso en apuros al ‘Embajador’. Incluso, después de esa caída, los dirigidos por Alberto Gamero pasaron siete compromisos por Liga BetPlay sin conseguir victorias. Todo terminó el 30 de octubre ante Alianza Petrolera.
Contra Junior, los azules volvieron a tener buenas sensaciones como local. Venían de dos derrotas en casa y al ‘Tiburón’ lo domaron a punta de toque. El mediocampo estuvo a la altura. Cataño, Larry y ‘Maca’ escondieron el balón por mucho tiempo en el juego y el conjunto atlanticense no tuvo otra opción que defenderse los 97 minutos de juego. Dejó a armas como Bacca y Yesus Cabrera en banca.
La maldición del volante de Junior de Barranquilla
La hincha juzgó después del partido por poner a Edwuin Cetré como el nueve más adelantado. Carlos Bacca ingresó cuando ya el juego estaba perdido por dos goles y no tuvo ya ninguna chance para arreglar la situación. Al minuto 80 fue que Comesaña se dio cuenta de que lo necesitaba en el terreno de juego.
Lo peor de todo fue que se cumplió la maldición del volante Daniel Giraldo. Un jugador que ha perdido finales en cuatro equipos del fútbol colombiano. Perdió tres con el Deportivo Cali, una con el Pasto, otra con Independiente Santa Fe y la del 2 noviembre con el Junior de Barranquilla. Si hablan de mala suerte, el nombre del ex Millonarios tiene que estar presente en la discusión.