Adrián Barcasnegras
El dirigir al jugador más preponderante en la historia del Fútbol Club Barcelona engendra cierta dificultad. Lionel Messi entregaba muchas soluciones en el campo, pero al mismo tiempo debía llevársele de una forma particular.
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Quique Setién llegó desde el Real Betis al Barcelona en un momento oscuro para el club. Se encontraban necesitados de resultados y el fútbol se estaba desvaneciendo. El (8-2) ante Bayern Múnich terminó por hundir las esperanzas y la interna del vestuario era tensa.
Durante el programa ‘Informe Setién’, el estratega de Barcelona de la temporada (2019-2020) habló de lo fue dirigir a Lionel Messi, o mejor dicho, prefirió no hablar. Al tocar el tema del argentino quiso evitar lanzar comentarios: “Hay situaciones puntuales que son incómodas. De Messi prefiero no hablar”.
El silencio del español se puede interpretar fácilmente cuando se recuerda una frase que lanzó en el pasado. Dijo que Messi es un futbolista bastante difícil de llevar y que es entendible, pues se trata del mejor jugador de todos los tiempos.
Terminó agregando que si en Baecelona no han intentado cambiarlo y lo mantienen así, él no es nadie para hacerlo.
Eder Sarabia era el segundo entrenador de Setién en ese entonces y él sí que dio detalles. Contó que al principio tenía buena relación con el delantero, pero con el paso del tiempo se deterioró.
“Yo al principio tuve muy buena relación, pero es verdad que luego se deteriora un poco por los resultados, porque la situación del club no era la mejor… Yo creo que él no estaba feliz del todo y a raiz de eso su salida del Barça y todo eso».
Para Sarabia Messi estaba descontento en Barcelona y quería marcharse. Por eso finalmente dijo adiós y tomó rumbo hacia el París Saint-Germain.