Adrián Barcasnegras
El antecedente de Ousmane Dembélé es reciente y aún se vive. El francés se negó en reiteradas ocasiones a renovar y hoy está prácticamente en la puerta de salida del club. En Barcelona, no quieren que se repita, pero a día de hoy continúan sin atar el futuro de Ronald Araújo.
Barcelona puso sobre la mesa del defensor uruguayo y su entorno una nueva propuesta de renovación. El jugador decidió declinarla. Medios allegados al club ‘Blaugrana’ cuentan que esta ya es la tercera vez que dice «no», lo que preocupa mucho.
Se dice que las pretensiones de ambas partes están alejadas. Barcelona quiere mantener sueldos que no se parezcan a los que reinaron en el mandato de Josep María Bartomeu. En ese entonces, los sueldos eran extremadamente elevados, lo que generó un desfalco en el club.
Del lado de Ronald Araújo, entienden que lo que le han ofrecido desde el principio ha sido muy poco. Sus agentes conocen la proyección que tiene el jugador y lo importante que es en la planificación del futuro del club, por lo que pretenden que gane una cantidad acorde a todo lo anterior.
Las sensaciones en Barcelona
La parte positiva es que desde el interior del Barça saben que el jugador desea seguir vestido de azulgrana. Siente los colores del club, se identifica con él, pero el problema es que no le están ofreciendo lo que pretende.
El contrato de Araújo termina en junio de 2023. El riesgo que no quiere correr el club es permitir que llegue el tramo final de su vínculo y pueda salir gratis o por una cifra muy baja. Barcelona deberá ser más generoso en su oferta. De no ser así, Araújo podría mirar con buenos ojos el interés de Manchester United.