Mauricio Rodríguez
Xavi Hernández no ocultó su frustración tras perder ante Girona este fin de semana por LaLiga. El equipo azulgrana quedó más lejos de la punta en la tabla de posiciones y ahora tendrá que remar desde atrás si quiere pelear por el título al final de la temporada.
El FC Barcelona vivió una noche amarga al caer derrotado 2-4 ante el Girona, alejándose a 7 puntos del liderato de la clasificación liguera. A pesar de un comienzo prometedor con el gol de Lewandowski que igualaba el marcador tras el tanto inicial de Dobvyk, el equipo se vio superado por la impactante actuación del lateral Miguel Gutiérrez.
La media hora de juego resultó crucial, con Gutiérrez descompensando al conjunto azulgrana y marcando el 1-2 en el mítico estadio de Montjuïc. Esta desventaja dejó al Barça nuevamente a remolque, requiriendo una intervención estratégica de su entrenador, Xavi, en el descanso.
¿Qué le dijo Xavi Hernández a sus dirigidos en el entretiempo?
Xavi Hernández optó por un enfoque distinto, abandonando la terapia de cariño y psicología que había utilizado en situaciones anteriores. En cambio, el técnico de Terrassa elevó la intensidad, instando a sus jugadores a no dejarse vencer por el Girona en actitud y determinación.
El mensaje de Xavi Hernández fue claro: el equipo debía demostrar su grandeza y superioridad, evitar ser superados por la voluntad del rival y reafirmarse como el Barça que todos conocen. La Liga estaba en peligro, y Xavi enfatizó la importancia de querer más y ser más agresivos para no dejar escapar puntos vitales en la lucha por el título.
Durante el descanso, el técnico alzó la voz y lanzó mensajes enérgicos, resaltando la necesidad de poner agresividad sobre el terreno de juego. Advirtió a sus jugadores sobre la amenaza de perder terreno en la clasificación, pasando de estar a un punto del liderato a encontrarse a 7 puntos si no revertían la situación.
El FC Barcelona no reaccionó y perdió ante Girona
La reacción del Barcelona en la segunda mitad fue más agresiva, con faltas tempranas de Cancelo y Koundé a Couto y Savinho. A pesar de generar ocasiones y acercarse al empate en varias ocasiones, el equipo no logró materializarlas, terminando finalmente con una derrota por 2-4.
Xavi Hernández, visiblemente frustrado, expresó su descontento golpeando la pizarra táctica, aunque esta vez evitó romperla. Los jugadores, en silencio, asumieron el impactante mensaje de su entrenador. La derrota pone en peligro las aspiraciones del Barcelona en la Liga, destacando la necesidad urgente de corregir el rumbo en los próximos encuentros.