Juan Pablo Oclassen
Sí o sí, el FC Barcelona tendrá que vender o dejar salir jugadores en el próximo mercado de verano. Todavía está sufriendo con La Liga por el factor masa salarial. Y el deseo de Joan Laporta es continuar reforzando la plantilla con futbolistas de primer nivel, para devolver a los culés al lugar que ocuparon en las últimas dos décadas. ¿Podrá lograrlo con todos los impedimentos económicos que le pesan al club?
Cabe recordar que para conseguir la inscripción de Christensen, Koundé, Kessié, Raphinha, Lewandowski y demás, el cuadra catalán tuvo que recibir muchas ayudas económicas. A cambio de esas famosas palancas, Laporta cedió acciones, derechos y franquicias que le pertenecían al Barcelona. En última instancia, por la crisis económica, se conoció que el canal de televisión de la institución, que funcionó por 27 años, Barça TV, no seguirá funcionando después de este verano.
Aún así, el azulgrana acaba de conseguir un préstamo por 1600 millones dólares para la realización o llevar a cabo la remodelación del Spotify Camp Nou. Una deuda significativa que le costará muchísimo a la institución catalana y que seguramente le pesará en el futuro. Más allá de lo flexible que puedan ser los acuerdos de pago a los inversionistas y que esa inyección de dinero le dará réditos al club. Para algunos, primero se debió buscar la manera de sobrepasar la crisis financiera y la deportiva.
La realidad del FC Barcelona y los fichajes
En cuanto al mercado de fichajes que se avecina, son muchos los rumores sobre jugadores que podrían caer en el plantel de Xavi. Por ejemplo, el regreso de Lionel Messi es una tarea de primer orden. También se escucha que llegarían libres Íñigo Martínez e Ilkay Gundogan. Sin embargo, una compra que no se podría da es la que de Bernardo Silva, el portugués quiere jugar en el Barcelona, tiene contrato con el City hasta el 2025, pero su valor de salida es de 75 millones de euros.