Juan Pablo Oclassen
La actualidad de Jorge Carrascal con la selección Colombia es descomunal. El cartagenero tiene todo para guiar a la tricolor en esta generación y tiene el respaldo de Néstor Lorenzo. Su salida de River Plate fue lo mejor que le pasó porque encontró continuidad en el CSKA Moscú y de inmediato acudió a la absoluta para quedarse con el puesto de mediocampista. Es mucho lo que maduró el volante 10.
Aunque acuda James Rodríguez a la convocatoria, Lorenzo no deja fuera de 11 inicialista a Carrascal. Contra Corea del Sur jugaron juntos y ante Japón, el ex River tomó la batuta del juego. Se hizo importante, tiene el talento necesario y no lo explotó a su 100 por ciento todavía. Estamos frente a un guía, un brillante, un genio y un calculador del medio que sabe en qué momento gambetear, tocar o pisar área.
Contra los coreanos convirtió su primer tanto con la selección Colombia y ante Japón fue vital para que el equipo remontara. Jader Durán y Borré de chilena fueron los autores de los goles, pero Jorge tuvo su cuota de participación en la generación de fútbol. Cuesta imaginar un seleccionado de Lorenzo sin el ex River, con 24 años se nota maduro y está listo para asumir la responsabilidad de la Eliminatoria que arranca en septiembre ante Venezuela y Chile.
Jorge Carrascal, estrella de la selección Colombia
Ahora bien, aunque siempre fue talentoso, Carrascal tuvo un inicio en el fútbol con problemas de comportamiento. Dejó el barrio, la hinchada de Real Cartagena para sumarse a las inferiores de Millonarios ya siendo un jugador formado en selecciones de Bolívar. Le tocó estar con Ricardo Lunari como DT del equipo, 2014, y este confesó cómo era lidiar con el crack en su equipo y todo lo que tuvieron que trabajarle.
“Corregir su falta de profesionalismo, porque era muy joven que recién había llegado a la ciudad y de repente llegaba tarde, faltaba a los entrenamientos, no con nosotros sino cuando le tocaba estar en su división, así que había que estar atento a sus cosas, lo demás lo tenía todo. Ahora hay trabajo y evolución por madurez propia pero era un diamante en bruto que había que pulirlo y había que darle confianza, cuanta más confianza más cosas hacía en los entrenamientos”, dijo Ricardo Lunari de Jorge Carrascal a Caracol Radio.