Mauricio Rodríguez
El FC Barcelona se quedó con el primer título del 2023 al vencer en la final de la Supercopa de España al Real Madrid por 3-1. El equipo de Xavi Hernández venció con autoridad a los de Ancelotti, pero todavía hay muchos que cuestionan la jugada del primer gol de Gavi por algunos fallos técnicos en las decisiones arbitrales.
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En el minuto 37 de juego llegó el gol de la apertura del marcador tras un robo de balón a Camavinga quien había recibido un pase forzado de parte de Rüdiger. Sin embargo, el jugador del Real Madrid no debería estar en el terreno de juego en ese momento. Esto debido a que fue autorizado para entrar de manera errónea por un fallo del juez.
Dos fallos arbitrales que favorecieron al FC Barcelona
Unos minutos antes, Rüdiger había recibido un golpe en la cabeza de su propio compañero Thibaut Courtois. Como se sabe, en estos casos el árbitro debe parar el partido y enviar a los servicios médicos para tratar al jugador.
Al tratarse de un golpe en la cabeza el reglamento dice que el médico debe dar el visto bueno de que el futbolista se encuentra en condiciones de continuar para que posteriormente el juez autorice el reingreso al terreno de juego. Esto no sucedió y Rüdiger entró al césped sin seguir el protocolo habitual.
Fue precisamente el alemán quien recibió el pase de Courtois y quien a su vez se la entregó a Camavinga de manera errada. Allí, aprovechó el FC Barcelona para hacer un robo de pelota en una zona de alto peligro para el Real Madrid.
Pero todo no quedó allí: el seguido fallo del juez central se dio en el reinicio de la jugada en la que da un bote neutral a tierra en favor del Real Madrid. La jugada previa era dividida y no había una clara posesión de la bola del equipo ‘merengue’.
Lo curioso de la situación es que amabas decisiones del juez parecían favorecer al Real Madrid. Sin embargo, fue el FC Barcelona el equipo que sacó provecho de la situación para anotar el gol de la apertura del marcador. Un doble fallo arbitral en contra del FC Barcelona que lo terminó favoreciendo de forma indirecta. La pregunta que queda en el aire es: ¿Aún así la jugada no debió ser convalidada?