Adrián Barcasnegras
A raíz de la activación de las palancas, Barcelona logró hacer varias compras de alto renombre y precio. Quedó faltando un nombre que al club se le hace esquivo desde hace tiempo y es considerado una de las debilidades de Xavi Hernández.
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Se trata del portugués Bernardo Silva, quien gusta mucho en el cuerpo técnico, pero que resulta muy difícil de fichar. Ya Barcelona tanteó la situación del mediocampista ofensivo con la finalidad de intentar ficharlo, pero fue imposible.
Hace algunos días el jugador comentó que no se cierra a la posibilidad de jugar en un equipo distinto. Un nuevo reto sería algo a lo que se animaría, pero en Manchester City quieren quedárselo por un buen tiempo.
Desde que llegó a Mónaco siempre ha sido determinante para el equipo. En su momento Pep Guardiola declaró que era el mejor jugador del equipo y ese gusto especial por él no ha cambiado.
Después de que Silva declarara que en el futuro podría irse, Pep comentó que es muy importante para ellos y la opción de dejarlo ir por ahora no es la más viable. “Nada cambió sobre su futuro, le pertenece. Es un jugador clave, muy importante dentro y fuera del campo. Es un jugador increíble contra los mejores equipos, en el que se puede confiar increíblemente en los partidos decisivos. Siempre está ahí», dijo Guardiola.
Bernardo Silva dejó claro que donde tiene decidió jugar algún día es en el Benfica. De allí salió y quiere volver, de Barcelona aún no habla. Uno de los problemas en el equipo catalán para tenerlo es su precio. Piden como mínimo 70 millones de euros y esa cantidad les resulta muy alta. Tiene contrato hasta junio de 2025 y para llevárselo deberán desembolsar una buena cantidad.