Adrián Barcasnegras
El partido entre Real Valladolid y Real Madrid dejó la primera gran polémica del regreso de LaLiga. Un penal decretado tras la revisión del VAR dejó a los locales muy molestos y sienten que hubo un despojo contra ellos.
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La molestia del equipo del estadio José Zorrilla parte del primer gol del Real Madrid. El tanto llegó gracias a una pena máxima decretada por el árbitro Munuera Montero por mano de Javi Sánchez. En primera instancia, el juez central no la vio, pero el VAR lo invitó a revisar y tras acodarse en la pantalla, decidió cobrar pena máxima.
Karim Benzema convirtió el tanto y con esa jugada se destrabó un encuentro que tenía en apuros al Real Madrid. En Valladolid consideran que es dudosa la sanción y el entrenador del equipo habló al respecto sin morderse la lengua.
José Rojo, Pacheta, director técnico del equipo de Ronaldo Nazario, dejó claro que no se piensa quedar callado ante lo que para él es una injusticia. “¿Que los árbitros no se olviden de que yo pago sus errores, ellos los míos no. Que me piten lo mismo a mí, que a mi no me lo pitan ¿Y ahora me tengo que callar? Pues no me voy a callar”, empezó diciendo el DT.
No terminó allí y habló de las manos que se están pitando. Siente que algunas las sancionan y otras no. “¿Que le da en la mano? Y en San Mamés también y no la pitan. Estoy indignado, que piten todas las manos y sabemos por dónde vamos. ¿Pero de verdad sabe la gente lo que es mano en posición antinatural?”, sentenció el estratega.
Aquella jugada fue la que terminó por decidir el juego y por eso hay tanta molestia. En los locales sienten que no hubo ninguna intención y además estaba de espaldas.