Adrián Barcasnegras
La Selección de Francia está a 48 horas de jugar la final del mundo y los problemas no paran. Un equipo que se vio diezmado desde el principio por las lesiones ahora debe lidiar con un virus que ya llegó a cinco contagiados.
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El ‘virus del camello’ se ensañó con el plantel de los franceses y no para de coleccionar afectados. Los primeros en caer fueron Adrien Rabiot y Dayot Upamecano, quienes se perdieron el partido de semifinales de Marruecos por los síntomas. Ayer se supo que Kingsley Coman también se contagió y ahora hay dos más.
La prensa francesa cuenta que Ibrahima Konaté y Raphaël Varane también están sufriendo por los síntomas del virus que ya atacó a los otros tres futbolistas. En este momento Kingsley Coman se encuetra apartado del grupo para evitar contagios y seguramente lo mismo ocurrirá con Konaté y Varane.
Se espera que Adrien Rabiot y Upamecano estén disponibles para el duelo del domingo. Con Coman no se puede ser tan categóricos, en tanto que en el último entrenamiento tuvo que ejercitarse en solitario. La preocupación principal a partir de ahora es Rapahël Varane y Konaté. Se trata de la dupla central que sacó el cero en el arco ante Marruecos. Deschamps quiere contar con su capitán y solo restan 48 horas para el juego decisivo.
Lo que piensan en Francia del virus
Ya Didier Deschamps habló del tema y contó que están implementando medidas para evitar que hayan más contagiados. “Pasa cuando haces tanto esfuerzo, tu cuerpo se debilita y eres más propenso a contagiarte de estos virus. Estamos tomando todas las precauciones necesarias, estamos tratando de asegurarnos de que no se propague”, dijo el estratega.
Ahora toda Francia se encuentra en vilo pensando en qué ocurrirá con los contagiados. El partido está a la vuelta de la esquina y querrán contar con cada uno de los efectivos.