Juan Pablo Oclassen
El remate al rincón de Hakan Calhanoglu en San Siro contra el Fútbol Club Barcelona, le generó muchos problemas a Xavi Hernández. La cuarta fecha de la fase de grupos de la Champions League será una final para el conjunto azulgrana. Jugará nuevamente contra el Inter de Milán, pero en el Camp Nou, y solo le sirve ganar para no correr el peligro de irse otra vez a la Europa League.
Le está costando al cuadro culé en el panorama continental. Los problemas empezaron la temporada anterior, pero con los refuerzos y todas las goleadas que sumó en La Liga, los hinchas se ilusionaron con una buena participación en UCL. Hasta el momento, la realidad es adversa, aunque sí le tocó un grupo complejo para un plantel en fase de armado.
Viktoria Plzen es el club débil, pero el Bayern de Múnich de Julian Nagelsmann ya está agarrando vuelo y los dirigidos por Simone Inzaghi no quieren ser eliminados. Con esa tiene que bailar el DT nacido en Tarrasa. Le trajeron a futbolistas de peso, pero justo se lesionaron dos titulares y tres suplentes de primerísimo nivel.
Las cosas que debe corregir el FC Barcelona
Jules Koundé y Ronald Araújo eran fijos para cada uno de los partidos. Pero de las derrotas también puede sacar cosas positivas y la mayoría las vio en el segundo tiempo contra Inter. Primero está la buena combinación que hacen Ansu Fati y Alejandro Balde por banda izquierda. Después el ímpetu que mostró Franck Kessié al ingresar en su antiguo estadio.
En tercer lugar, el descubrimiento de que Gavi todavía debe ponerse la piel de jugador de jerarquía para juegos definitivos. El control de la pelota no está fallando, quizá no tuvo tanta complicidad de la eficacia en Ousmane Dembélé y el VAR por ahí pudo darle un penal al final del compromiso. Todas esas cosas las debe tener en cuenta Xavi para corregir de cara al juego el próximo miércoles 12 de octubre.