Lucas Mathieu
No puede ser más triste el presente de Cristiano Ronaldo en el mundo del fútbol. Desde el Manchester United, tiene la sentencia de Erik Ten Hag de ser enviado al banco de suplentes y con justa razón. Pues, el equipo cambió el sistema de juego y logró derrotar a un Liverpool que es dominante en la Premier League.
Además de ello, el portugués tuvo la intención de abandonar el barco antes, pero los equipos lo fueron rechazando uno a uno. Con la firma intención de disputar la Champions League esta temporada, Cristiano no quería continuar en los ‘Red Devils’, pero ningún club quiso hacerse cargo de tan grande responsabilidad en el vestuario.
Por todo ello, se pensó que en el Sporting de Lisboa, equipo que lo vio debutar, podría tener aceptación. No obstante, en las últimas horas, se conoció que su fichaje también sería un problema en el club que puede ser denominado como su casa. Pues, el entrenador no está dispuesto a asumir la llegada de CR7.
Desde Sporting de Lisboa hay problemas para aceptar a Cristiano Ronaldo
Según informó The Times, este lunes el entrenador Rubén Amorim del Sporting amenazó a la dirigencia con renunciar. La intención es meter presión para que no fichen al luso. Nadie sabe cuál es la razón principal del hecho, pero todos asumen que es porque inmediatamente perdería el control del vestuario y eso sería perjudicial para enfrentar la Champions League.
Así las cosas, todo parece indicar que la figura de Cristiano Ronaldo se convirtió en un problema mundial. Varios equipos de las diferentes ligas le han dicho que no a su llegada. Y el Sporting de Lisboa, que está clasificado en la máxima competición europea junto a Eintracht Frankfurt, Tottenham y Olympique de Marsella, también lo quiere evitar.
En ese sentido, el cinco veces ganador del Balón de Oro estaría cada vez más cerca de colgar los guayos en su forma literal. Recordemos que se acerca el Mundial de Catar 2022 y quizá sea su última oportunidad de brillar a nivel de copas del mundo. Es por ello que el jugador debería enfocarse solo en sumar minutos de competencia, así sea que no pase nada de su completo agrado alrededor. Está en juego su buena participación en la cita orbital.