Juan Camilo León
Una nueva jornada de la Premier League se dio inicio este 27 de agosto y el Manchester City de Erling Haaland, por su parte, quería mantener el liderato. Así, en condición de locales, los dirigidos por Pep Guardiola recibieron al Crystal Palace con la esperanza de sumar de a tres en el Etihad Stadium.
Sin embargo, el inicio para el combinado celeste no fue del todo favorecedor. Dos goles en contra en el primer tiempo serían los causantes de la preocupación para los ‘citizens’. El primero de ellos llegó sobre el minuto 4 de partido, cuando John Stones marcó el tanto en propia puerta.
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De igual manera, Joachim Andersen sería el responsable de anotar el 2 por 0 tras recibir una asistencia de su compañero Eberechi Eze y rematar de cabeza. Así las cosas, el Manchester City se lamentó del resultado, aunque pudo haber tenido una peor suerte durante la primera mitad.
Corría el minuto 33 cuando Erling Haaland protagonizó una acción que por poco le cuesta su estancia sobre el terreno de juego. Cuando se disputaba un balón dividido en el balcón del área del Crystal Palace, el noruego no midió la fuerza con la que fue a pelear por el esférico.
De esta manera, el defensor Andersen, se anticipó a su rival y cabeceó la pelota sin prever que Haaland lo esperaba con los taches arriba. A pesar de la peligrosidad de la jugada, el árbitro central Darren England, no castigó al delantero ni siquiera mostrándole el cartón amarillo.
Esta acción que quedaría impune sería clave para que, en la segunda mitad, el City lograra remontar el compromiso con cortesía del mismo Erling Haaland. Tres tantos del noruego y uno más de Bernardo Silva terminaron de finiquitar la victoria para los celestes 4 por 2.