Adrián Barcasnegras
Roman Abramóvich llegó al Chelsea Football Club en 2003 y cambió la historia del club para siempre. Los londinenses pasaron de ser un equipo de media tabla a levantarse con dos trofeos de UEFA Champions League y un alto número de títulos locales, pero esa etapa terminó y hay un nuevo jefe.
Debido a los problemas y sanciones que el gobierno británico puso encima de Abramóvich, el ruso tuvo que despedirse tras 19 años al mando. Vendió el club a un consorcio liderado por Todd Boehly y Clearlake Capital Group a cambio de 5.000 millones de euros y ya el plantel conoce a quien está al mando.
Reece James, quien se formó en las bases inferiores del equipo y hoy es el lateral derecho titular del primer plantel, contó intimidades de quien ahora tiene el control del club. Dijo que su mentalidad es ganadora y reclama títulos, pero no desea realizar muchos cambios en la fisionomía del club.
“Todd Boehly ha hablado con todos individualmente. El campamento se siente estable y todo el mundo espera con ansias la próxima temporada bajo la nueva propiedad. Dijo que no está cambiando mucho. Está aquí para ganar trofeos y nada cambia desde la perspectiva del club», comentó James.
Cambios en Chelsea
La enorme inversión económica de Abramóvich significó un antes y un después para los ‘blues’, ahora esperan que bajo esta nueva era las cosas sigan marchando por el camino de los títulos. Antes la ambición pasaba por no perder la categoría, ahora sueñan cada año con ser campeones tanto de UEFA Champions League como de la Premier League.
En la última temporada se quedaron a las puertas de ser campeones de la EFL Cup y también de la FA Cup. Para esta nueva campaña el pedido es ir más allá y lograr levantar los trofeos, no conformarse con subcampeonatos.