David Suárez P
Middlesbrough y Chelsea se enfrentaron por los cuartos de final de la FA Cup. Los campeones de Europa eran claros favoritos para avanzar en la serie y Thomas Tuchel utilizó su once de gala para el compromiso. Al minuto 15, Romelu Lukaku puso el primero de partido, sin embargo, ni siquiera pareció alegrarse.
El belga no vive un momento especialmente cómodo. La situación sociopolítica del Chelsea y la falta de reciprocidad entre el delantero y la hinchada blue han hecho que Lukaku se convirtiera en una de las posibles salidas de cara a la próxima temporada. El Inter de Milán, su exequipo, es uno de los más interesados en el jugador. No obstante, trabajan su fichaje con cautela.
La última anotación de Lukaku fue frente a Palmeiras en la final del Mundial de Clubes. A partir de ahí, el belga ha perdido crédito en la titular de Thomas Tuchel, pues su última vez en el once inicial había sido el 19 de febrero contra Crystal Palace. Antes del choque contra Middlesbrough, el jugador apenas había completado 47 minutos en marzo.
La alegría del Chelsea y la seriedad de Lukaku
La jugada del gol de Romelu Lukaku inició en propio campo del Chelsea. Thiago Silva cedió el esférico y abrió el juego con Hakim Ziyech. El jugador marroquí profundizó con un excelente pase para Mason Mount, quien aprovechó el espacio para acercarse al área mientras su delantero encontraba la posición perfecta. El juvenil de los blues centró rasante y Lukaku solo tuvo que empujarla.
En ese momento, se produjo el llamativo gesto. La mirada apagada de Lukaku contrastaba con la sonrisa de sus compañeros, quienes se acercaron a Mount sobre la línea final. Thomas Tuchel acompañó la fría celebración de su equipo con aplausos desde la lejanía.
Solo Romelu Lukaku sabe el motivo de su no celebración, pero el gesto da para teorizar: ¿Tiene la cabeza en otro lado o realmente perdió el interés en el Chelsea?