Juan Camilo León
En la previa de la jornada 28 de la Ligue 1, los jugadores del PSG se preparaban para un nuevo compromiso. En frente tenían al Burdeos, buscando olvidar su más reciente eliminación en la UEFA Champions League.
Ya el propio técnico del conjunto parisino, Mauricio Pochettino, lo había dicho. El equipo estaba afectado por lo sucedido en la competición europea pues, desde hace muchos años, la Liga de Campeones ha sido un objetivo principal.
De cualquier forma, no había de otra. El PSG debía asumir los hechos y enfocar sus esfuerzos en ganar la competición local.
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Así, llegó el día de regresar al Parque de los Príncipes. Varios hinchas estaban expectantes de cómo recibiría su propia afición a los jugadores que hace unos días recibieron una monumental remontada a manos del Real Madrid.
El ambiente desde un inicio fue hostil. Una vez los miembros de la plantilla tocaron el césped, la pitada generalizada se dejó caer sobre el campo de juego. Era evidente, los seguidores del PSG estaban molestos.
En medio de este clima, los jugadores terminaron su sesión de calentamiento y se dirigieron al túnel de vestuarios.
Sin embargo, en su ausencia, el vocero del estadio comenzó a anunciar la alineación, como suele hacerse de costumbre, aunque en esta ocasión no todo fue igual.
Cada nombre que se escuchaba por los altavoces del recinto deportivo recibía una buena cantidad de silbidos, hasta que llegó la hora de anunciar al trío ofensivo.
El único que se salvó fue Kylian Mbappé, quien de hecho fue aplaudido y ovacionado por la afición. Sin embargo, al anunciar los nombres de Lionel Messi y Neymar Jr, toda la hinchada parisina demostró su enojo con una tremenda pitada.