Jhonatan David Blanco
Dura noticia llega desde Londrés, y es que la prisa de su actual presidente del Chelsea Roman Abramovich por vender el club tenía una respuesta escondida: las sanciones que el gobierno británico le colocó en las últimas horas al club londinense.
Tal parece que las relaciones de dicho presidente con el actual gobierno de Vladimir Putin habrían sido las razones principales para que estas sanciones se le hayan colocado a uno de los clubes más grandes de Inglaterra y del mundo.
¿Qué podrá hacer o no el Chelsea?
Chelsea no podrá recoger beneficios de ninguna índole: sus cuentas han sido congeladas, no podrá vender entradas a sus aficionados, comprar o traspasar jugadores. en fin, no hará uso su propio dinero. Aún así, existen algunas excepciones.
El gobierno del Reino Unido permitirá que el equipo ‘blue’, por medio de una ‘licencia especial’, siga pagando el sueldo de todos sus empleados, incluyendo jugadores y demás personas que construyen al equipo.
Al igual, tendrán la posibilidad de disponer de 20.000 libras esterlinas por cada partido que jueguen fuera de casa, mientras que los encuentros que disputen en condición de local tendrán una suma más elevada, en la que podrán utilizar 500.000 libras esterlinas.
Los aficionados abonados y que puedan ingresar al estadio podrán comprar comida, bebidas u otros objetos en el recinto deportivo. Además, el club seguirá recibiendo dinero por transmisiones televisivas, pero tal recaudación será destinada exclusivamente a pagar los salarios de los empleados, como se mencionó anteriormente.
Si nada cambia, Chelsea no podrá hacerse con los servicios de Rüdiger, quien solicitó un aumento de sueldo, al igual que Andreas Christensen, y es que las restricciones no les permitirían renovar y hacer mejoras de salario.
También queda la duda con César Azpilicueta, cuyo contrato tendría que ser renovado. Al parecer, una de las condiciones en el dicho vínculo habría sido que al español se le renovara automáticamente, por lo que no se sabe si esto entraría en las restricciones actuales.
¿Qué pasará con Chelsea?