Felipe Rodríguez Méndez
El encuentro entre Vitesse-Sparta de Róterdam de la primera división de Holanda finalizó en polémica. Un hincha del equipo local ingresó al campo de juego para encarar al portero.
El arquero Okoye atajó un penal a los 64 minutos del partido, acto que desencadenaría la furia de la hinchada local, quienes lanzaron algunos objetos al terreno.
Cuando el encuentro estaba por finalizar, un espectador saltó para increpar al guardameta, quien respondió con algunas palabras insinuando que abandonara el campo.
Luego de aquel problema, un vaso de cerveza impactó en la cabeza del guardavalla, quien cayó al suelo con grandes muestras de dolor.
Los futbolistas del Sparta de Róterdam rechazaron tal acción y procedieron a ingresar a los camerinos, por lo tanto el juez decidió suspender el compromiso.
“Es un día negro para la familia Vitesse y los verdaderos seguidores, no para las dos o tres personas que lo han arruinado”. Anunciaron las directivas del Vitesse.
Como dato relevante, al inicio del partido los jugadores representaron la palabra «Vrede»(Paz), haciendo alusión a la problemática que se esta viviendo actualmente en el mundo, cosa que no sirvió para generar conciencia en la afición en este triste partido.
Algunas alternativas para terminar el compromiso son dar el partido por finalizado con el marcador actual, o que se jueguen los siete minutos de que faltaban en tiempo de adición.