Adrián Barcasnegras
Marcelo Vieira está llegando al ocaso de su carrera. Aquel tranco que tuvo en sus mejores años ha desaparecido y perdió el puesto ante un renovado Ferland Mendy. El lateral izquierdo de Real Madrid es un puesto exigente que requiere despliegue de calidad tanto en defensa como en ataque y la edad ya no permite que el brasileño sea determinante.
Se ha hablado mucho de un posible regreso de Marcelo a Brasil. Fluminense, equipo de sus amores, lo espera con los brazos abiertos y cuenta con el caudal económico para tenerlo. De momento, no hay negociaciones, pero la posibilidad existe y es latente.
El carismático defensor ‘merengue’ asistió al programa ‘El Hormiguero’ y habló de todo. Analizó su presente y al mismo tiempo su futuro, dejando frases muy interesantes y sinceras.
Habló de su retiro, que por cierto está cada vez más cerca. Contó que desea que sea en el Real Madrid, pero sabe que no depende de él. Se trata de un club que tiene una responsabilidad grande y no se permite hacer favores. Si quiere permanecer, deberá estar al nivel.
«Estoy muy tranquilo, en el club de mi vida, tengo en mi cabeza jugar hasta que mi hijo crezca y pueda jugar con él. Quiero seguir al alto nivel. Ahora tenemos partidos importantes, soy capitán del mejor equipo del mundo y estoy muy tranquilo, me siento muy arropado. No pienso más allá, todo tiene un fin, me gustaría seguir y retirarme aquí, pero no soy yo el que decido», contó el nacido en Río.
Marcelo está centrado en el presente
Mientras tanto, el futbolista se prepara para una etapa fundamental de la temporada. Se aproxima el vibrante duelo ante París Saint-Germain y no tiene cabeza para pensar en qué será de él. La gran duda sigue siendo si seguirá o deberá salir.
En el próximo mercado de pases habrá una respuesta. El público madridista está dividido. Algunos lo ven en un nivel bajo, pero otros lo consideran un jugador desequilibrante por su calidad.