Juan Pablo Oclassen
El tema del día a nivel global es la Guerra Rusia-Ucrania y esto se está trasladando a otros espacios. Por supuesto que el fútbol no es la excepción y grandes figuras se han manifestado al respecto. La final de la Champions League es la primera en entrar en riesgo.
¿Pero qué ocurre entre estos países de Europa Oriental? En la madrugada europea de ayer, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, confirmó que dio la orden a su ejército para que emprendiera operaciones militares en la zona del Donbás. Es allí donde queda la frontera entre estas naciones soberanas, pero donde habitan miles de civiles prorrusos.
Este es un conflicto que viene en tensión desde 2013, cuando el entonces presidente Yanukóvich inició diálogos con la OTAN y Estados Unidos para fortalecer sus relaciones. Esto fue un tema que no cayó para nada bien en el Kremlin porque parecía una amenaza a su soberanía que un país tan cercano a Moscú y que hizo parte de la Unión Soviética diera pie a que occidente instalara bases militares en esa zona.
Rusia-Ucrania: la guerra, lo económico y el fútbol
El tema tomó tanta relevancia en suelo ucraniano que en la zona fronteriza del Donbás, donde la lengua predominante es el ruso y no el ucraniano, surgieron grupos paramilitares en contra de la occidentalización del país que tiene a Kiev como su capital. Ahora bien, ¿por qué es tan importante esta zona para ambos países y qué pretende Putin?
Para responder de manera breve y seguir con las incurrencias en el mundo del fútbol, Donetsk y Lugansk son las ciudades mayormente industrializadas de Ucrania y que Rusia reconoció como independientes. Además de eso, ambas son prorrusas. En ambas localidades se habla el mismo idioma que en Moscú y viven más de 800 mil rusos.
En cuanto a lo económico, Rusia depende de Ucrania para exportar el gas a Europa Central y Occidental, debido a que por debajo de ese país pasa un gasoducto ruso por el cual el Gobierno de Kiev gana 2 mil millones de dólares al año. Sin embargo, al declarar una invasión a un estado soberano, llama la atención en otras latitudes, como en Estados Unidos.
Las primeras acciones contra Rusia
Ya hablando del mundo del fútbol, la primera noticia que empezó a correr fue la del posible retiro de la final de la Champions que se realizaría el 28 de mayo en el estadio del Zenit de San Petersburgo. Varios jugadores ucranianos se manifestaron en contra del régimen de Vladimir Putin, en su mayoría referentes de la Selección, además del histórico Andriy Shevchenko, actual DT de Genoa.
«¡Ucrania es mi patria! ¡Siempre he estado orgulloso de mi gente y de mi país! ¡Hemos pasado por muchos momentos difíciles y en los últimos 30 años nos hemos formado como nación! ¡Una nación de ciudadanos sinceros, trabajadores y amantes de la libertad! ¡Este es nuestro activo más importante!», dijo el exjugador del Milan.
Por su parte, un equipo de fútbol alemán se negó a seguir portando el patrocinio de la multinacional rusa, especializada en gas, Gazprom, en el medio de su camiseta. Se trata del Schalke 04. El club lo anunció a través de sus redes sociales.
Y por último, la Selección de Polonia se negó a jugar el partido de repesca rumbo a Catar 2022 ante Rusia en el Dinamo Lev Yashin Stadium, que se encuentra en la capital de Rusia, Moscú. Ese juego está programado para disputarse el próximo 24 de marzo.