Lucas Mathieu
El Medellín, dirigido por Julio Avelino Comesaña, trazó un plan para no dar ventaja. Luego de no lograr su quinta clasificación consecutiva, el equipo paisa tomó conciencia.
Una vez quedaron por fuera de los cuadrangulares, el entrenador continuó con la jornada de entrenamiento normal. La idea es mantener al equipo a tono y terminar de cuadrar falencias.
El proyecto de Comesaña inició en septiembre de este año, pero no le dio resultados. Las frecuentes lesiones y el bajo nivel de algunos jugadores, fue la causa principal. Por esa razón, el plan estratégico.
Según explicó Comesaña, decidió que los jugadores se fueran de largo hasta el pasado 9 de diciembre y dar un poco más de tres semanas para que pudieran compartir las festividades en familia antes de entrar a la pretemporada el 3 de enero.
Nos pareció importante seguir entrenando. Hicimos (en este tiempo) un trabajo fuerte con los futbolistas, principalmente en algunos temas que nos parecen importantes como el mantenimiento de la fuerza y la alimentación. También seguimos trabajando en cosas tácticas, en aspectos técnicos y trabajando con intensidad», indicó.
Sumado a ello, el DT detalló lo que se le indicó a cada jugador. Hubo un plan individualizado con el que salieron de vacaciones. La idea es que nadie tenga excusas de no haber trabajado o mantener la forma.
Optamos por esto y los jugadores se fueron con recomendaciones escritas cada uno para su casa. Se les mandó a su celular el plan de entrenamiento de cada uno para no llegar aquí el 3 enero con que fulano está pasado de peso o con niveles de grasa elevados… que no hizo la fisioterapia y que sigue lesionado», apuntó.
En medio de su organización, el entrenador del Medellín aprovechó para hacer un llamado de atención a la DIMAYOR por su poca organización de cara al próximo año. «Ni siquiera se sabe todavía en el país cuándo empieza el campeonato. ¿Les parece algo correcto? ¿Es un ejemplo de organización?», enunció.