Andrés Meza
La épica victoria de la Selección Colombia sobre Brasil en las Eliminatorias tuvo un protagonista destacado: Luis Fernando Díaz Marulanda. El extremo del Liverpool ofreció una actuación memorable, reafirmando su papel como figura clave para el futuro de la ‘Tricolor’.
En el terreno de juego, Luis Díaz desplegó un repertorio completo, dejando todo en la cancha. Uno de los testigos más cercanos de su deslumbrante desempeño fue Emerson Royal, el lateral del Tottenham, que quedó en evidencia durante este emocionante encuentro.
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Luis Díaz estuvo imparable ante Brasil: destellos de magia para ver una y otra vez
Aunque Brasil tomó la delantera temprano, gracias a una acción de Emerson, esto no resultó ser suficiente. El lateral brasileño se enfocó luego en su labor defensiva, lo cual abrió camino para la respuesta colombiana. A partir de ese momento, Luis Díaz, con libertad para desplegar su talento, comenzó a deslumbrar.
Cada vez que tomaba el balón, generaba peligro constante en el arco defendido por Alisson Becker. Una muestra clara de su destreza se evidenció alrededor del minuto 30, además de los goles que anotó.
Durante una de sus incursiones, ‘Lucho’ Díaz recibió el balón en el extremo, encaró a Emerson y, con apenas dos movimientos, dejó al lateral brasileño desequilibrado, creando una clara oportunidad de peligro frente al arco.
A pesar de que Carrascal no logró concretar, la imagen de Emerson perdiendo el equilibrio y la noción del espacio, sin saber exactamente dónde estaba Díaz, persiste. Finalmente, el disparo resultó desviado y no se tradujo en gol.
Doblete de ‘Lucho Díaz y orgullo en Colombia
Tras ese episodio, las acciones de Luis Díaz no disminuyeron. El jugador guajiro continuó con su incansable búsqueda del gol, aunque este elusivo objetivo no se materializó hasta la segunda mitad del partido. En un emocionante desenlace, Díaz cerró la historia del encuentro con un magnífico doblete.
El colombiano brindó alegría a todo un país al celebrar sus dos goles, y bailando a los defensores de Brasil quienes se vieron impotentes para detener a Díaz en ambas ocasiones.