Juan Pablo Oclassen
En menos de tres días, se presentaron dos hechos injustificables por parte las barras en el fútbol colombiano. El primero ocurrió domingo en el Atanasio Girardot, cuando Los Del Sur impidieron la realización del encuentro entre Atlético Nacional y América de Cali. El segundo ocurrió este martes 18 de abril en el Palogrande de Manizales. Barras de Once Caldas invadieron la cancha y agredieron a algunos jugadores.
Dos hechos vergonzosos que tuvieron motivaciones distintas, pero que ninguna justifica la reacción de manera violenta. Nacional tendrá que jugar el jueves por Copa Libertadores vs. Melgar en el Metropolitano producto de lo ocurrido hace dos días. El sector de la hinchada que pide que no le corten las ayudas económicas no dio tregua, sigue presionando y la dirigencia del verde lo catalogó como una extorsión, una vacuna; quieren que les paguen por alentar.
Desadaptados invaden el Palogrande en la derrota de Once Caldas ante Alianza
Por su parte, lo que ocurre en Manizales tiene que ver con la situación deportiva del equipo. Once Caldas no da pie con bola en la Liga BetPlay. Los dirigidos por Pedro Sarmiento perdían 0-2 al minuto 89 cuando los desadaptados se colaron el terreno e increparon a algunos jugadores del club que dicen amar. En video quedaron captadas las patadas voladoras que recibieron dos futbolistas del elenco manizaleño.
Los cánticos ya no parecen suficientes en el FPC. Se están poniendo mucho más de moda estos episodios, como el que ocurrió con los hinchas del Deportivo Cali el año pasado en Tuluá en contra de Máyer Candelo. Ahora se repitió con el Once y muchos de los miembros de la barra Holocausto Norte. El Caldas está comprometido con el descenso y con Sarmiento las cosas no dan mejora. Lleva siete encuentros sin ganar, todos con el ex DT de Nacional en el banquillo.