Juan Pablo Oclassen
El debut de Millonarios FC por Copa Libertadores 2023 ante Universidad Católica de Quito dejó mucho para reflexionar. Alberto Gamero fue sumamente autocrítico tras el 0-0, de visitante, en el estadio Rodrigo Paz Delgado. El llave por la fase 2 del certamen continental se definirá el próximo jueves 2 de marzo en El Campín y eso dejó tranquilos a los hinchas albiazules. Sin embargo, algunos cuestionan la falta de juego del ‘Embajador’ en su tercer partido oficial del año.
‘Millos’ jugó ante una Católica que no es cualquier equipo de Ecuador. Fue el tercer mejor club del último torneo de la mitad del mundo. Además, el balompié de ese país viene en ascenso con inversiones oportunas en las divisiones inferiores y en idea de juego. Hoy por hoy, a nivel de clubes y por condiciones físicas, los ecuatorianos son los que están en el tercer orden detrás de los millonarios conjuntos brasileros y ciertos elencos argentinos.
Independiente del Valle es la clara muestra de eso. Acaba de ganarle a Flamengo por la Recopa Sudamericana, al menos el juego de ida en Guayaquil. Y supo ganar dos Copa Sudamericana en el último tiempo. Es decir, se están preparando de cierta manera para competir y estar a la altura. Eso lo sabía Alberto Gamero y planteó un equipo para intentar controlar el juego desde la administración del balón.
Millonarios consiguió un 0-0 y se define en casa
No logró ese cometido y se dio un encuentro físico, sonso, dividido y sin mucho ritmo. Teniendo a Daniel Cataño, Mácalites, Cortés, Pereira, Giraldo y a Leo Castro para hilvanar acciones peligrosas, lo más inquietante en la portería rival fue un choque de Óscar Cortés contra el portero Darwin Cuero. Católica solo remató una vez directo a puerta y atajó enormemente Álvaro Montero. Mientras que ‘Millo’, de siete intentos, ni un solo disparo tuvo dirección al arco de Cuero o del venezolano Romo, quien ingresó en el entretiempo.
Alberto Gamero habló del partido en la conferencia de prensa habitual después de los choques. No dudó en analizar al conjunto universitario y en explicar porque se vivió un encuentro tan aburrido en el Rodrigo Paz Delgado. «Los últimos 10-15 años hemos visto el fútbol ecuatoriano y es un fútbol físico. La intención era quitarles el balón, perdíamos los duelos ofensivos porque ellos eran más fuertes», dijo el entrenador samario.