Juan Pablo Oclassen
Arrancó la fase de octavos de final en la UEFA Champions League 2022-23. Tottenham perdió ante el Milan como visitante y el PSG también perdió 0-1, pero como de local contra el Bayern de Múnich. Kylian Mbappé no salió contento con el resultado ni con el entrenador Christophe Galtier, quien decidió mandarlo al banco porque venía de lesión.
El París tuvo un partido terrible. No generó opciones de gol en casi 80 minutos y fue superado durante gran parte del compromiso por el cuadro alemán. Kingsley Coman volvió a marcarle a su exclub, como en aquella final por este mismo certamen disputada en agosto del 2020 en el estadio Da Luz. La asistencia fue del canadiense Alphonso Davies.
Galtier paró un esquema ultra defensivo y solo contó con Neymar y Lionel Messi como las cartas de ataque. Todo fue muy complejo para los sudamericanos porque no podían hilvanar jugadas con un mediocampo lleno de muchas dudas. Verratti, Soler, Danilo y el juvenil Ziere-Emery no pudieron darle el fútbol necesario al PSG.
Kylian Mbappé no quedó contento con la suplencia
Obviamente, todo cambió con el ingreso de Mbappé. El París inclinó la cancha en los últimos minutos, el lateral izquierdo Nuno Mendes se soltó y la entrada de Vitinha le dio el pase que no tuvo Messi en todo el juego. Una figura destacable fue la Sergio Ramos, quien se mostró a la altura del encuentro. Donnarumma falló enormemente en gol de Coman al minuto 53, el balón se le pasa por debajo del cuerpo insolitamente.
«Quería jugar, aportar mi energía, quería jugar todo el partido, pero hay que contentarse de lo que se puede y hoy era eso», la respuesta de Mbappé ante la suplencia de Galtier. El actual subcampeón del mundo sabe qué tiene que hacer para la vuelta: «Lo importante es que todos estemos bien, que comamos y durmamos bien. Sabemos que cuando estamos todos podemos hacer un fútbol ofensivo y ellos así no están cómodos». Dejó claro que debe estar en cancha.