Adrián Barcasnegras
Partido loco en el estadio 974 Stadiun de Doha. Portugal debutó en la Copa del Mundo y lo hizo con pocas luces en el primer tiempo y muchas incidencias en el segundo. Cristiano Ronaldo rompió un récord y lo hizo gracias a un penal que la mayoría considera que no existió.
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El primer tiempo terminó (0-0) y con muy pocas acciones de gol. Fue precisamente Cristiano Ronaldo el que estuvo más cerca del gol, pero no pudo definir de manera correcta. Ya en el segundo tiempo sí que pudo mojar.
En el último tramo del partido Portugal cambió la postura y atacó más. No merecía el gol, pero una decisión arbitral cambió todo. Con 65 minutos en el marcador, Cristiano Ronaldo recibió un pase filtrado dentro del área y cayó al piso tras chocar con Alidu Seidu.
El estadounidense Elfath, juez central del partido, no dudó y decretó pena máxima. Lo más particular es que, pese a que en la repitición se vio que la carga fue muy leve, ni siquiera lo llamaron para revisar más detalladamente la sanción.
El discutido penal para Portugal
Finalmente se decretó la falta y Cristiano Ronaldo marcó con un derechazo arriba. Ghana se recuperó y empató rápidamente, sin embargo, en otra ráfaga, llegó el segundo de Portugal.
Los africanos decayeron y Rafael Leao puso el tercero. Parecía un juego sentenciado, sin embargo, llegó el segundo de Ghana y se apretó la cuestión. Intentaron hasta el último segundo y Williams tuvo el empate, pero no pudo.
Con el (3-2) final, Portugal se trepa a la punta del grupo. Uruguay y Corea del Sur se quedan con un punto y Ghana es último sin unidades. El segundo puesto será muy disputado.