Juan Pablo Oclassen
Las voces críticas en contra del Mundial de Catar 2022 están haciendo eco. Primero Toni Kroos decidió renunciar a la selección alemana si el torneo se realizaba en ese país. Las constantes denuncias de abuso laboral y muertes de inmigrantes durante la elaboración de los estadios, le crearon una sensación de repudio al volante estrella del Real Madrid Club de Fútbol.
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Hace poco, la marca que elabora la indumentaria de la selección de Dinamarca dio a conocer su posición por medio del diseño de los uniformes. Ninguna de las camisetas de los daneses portarán el nombre de la marca y llevarán el escudo, pero será en transparencia, es decir, casi que imperceptible a través de las cámaras de televisión.
Según el diario The Guardian de Inglaterra van 6.500 muertos de trabajadores inmigrantes en Catar durante la elaboración de los escenarios deportivos. El país de Medio Oriente y la FIFA niegan la existencia de estas cifras, pero el medio europeo se encargó de recolectar los datos con ayuda de los países de origen de los obreros. Estos provienen de: Pakistán, Sri Lanka, India, Bangladesh y Nepal, en su mayoría.
Protestas contra el Mundial de Catar 2022
Ahora, en siete ciudades de Francia no se transmitirá el Mundial en plazas públicas. No pondrán las acostumbradas pantallas gigantes y eso que se trata del campeón defensor. Todo tiene que ver con un aporte ambiental por la crisis energética que se vive en Europa. Pero también en protesta a los escalofriantes datos de muertes en la producción del Mundial de Catar 2022.
“Comprometidos con los valores de compartir, la solidaridad en el deporte y la construcción de un lugar más sostenible, no podemos contribuir a la promoción del Mundial de 2022 en Qatar, que se ha convertido en un desastre humano y ambiental”, dice comunicado de la ciudad de Marsella. París, Lille, Estrasburgo, Burdeos, Rodez y Lyon también se adhirieron a la causa.