Adrián Barcasnegras
Barcelona volvió a golear (4-0) y se trepó al primer puesto de LaLiga, sin embargo, todo eso quedó a un lado por una emergencia de salud en las gradas. Hubo mucho nerviosismo y drama en el estadio Nuevo Mirandilla y Xavi Hernández relató lo que vivió.
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Cuando el reloj del marcador se encontraba en el minuto 82, el partido tuvo que ser detenido. Los jueces notaron que una persona en las gradas necesitaba ayuda médica y todos se dispusieron para que eso ocurriera. Incluso Jeremías Ledesma, portero del Cádiz, tuvo que correr a entregar un desfribilador a los médicos.
Xavi y el plantel tuvo miedo
La asistencia sanitaria se prolongó por más de media hora y Xavi Hernández cuenta que en un momento hubo mucho miedo. A los oídos del plantel llegó la información (errada) de que ya no se podía hacer nada para reanimarlo y eso hizo temer lo peor.
“Hubo un momento que nos decían que no había nada que hacer, pero por suerte no ha pasado ninguna desgracia que era lo más importante. La vida de un ser humano está por encima del fútbol», dijo Xavi Hernández en conferencia de prensa.
Por suerte el personal médico estuvo a la altura y logró reanimar al aficionado que sufrió un infarto. Fueron muchos los futbolistas que se detuvieron a rezar por la salud del hincha y Hernández confesó que en caso de haber sucedido una desgracia, habrían decidido no jugar más por respeto.
Una de las imágenes que quedará en la retina de todos es la del portero Jeremías Ledesma. Se encargó de correr toda la cancha para asistir al cuerpo médico y eso fue aplaudido por toda la cancha.
Después del shock que significó aquella situación, el resto de partido terminó siendo anecdótico y Barcelona estiró la ventaja dos goles más.