Juan Pablo Oclassen
La salida de Frenkie de Jong del Fútbol Club Barcelona era negada públicamente pero deseada a internas de la dirigencia. Su venta por casi 90 millones de euros le servía para generar el balance que necesitan.
Luego de las compras de Robert Lewandowski, Raphinha y la posible inversión en el afán de tener al zaguero central Jules Koundé, no les quedaba otra que salir del volante central que es codiciado por el Manchester United.
Sin embargo, el neerlandés expresó en repetidas ocasiones que desea quedarse en Cataluña; jugar en el conjunto culé siempre fue su sueño y quiere triunfar en el equipo.
Por otro lado, apareció también la venta de Memphis Depay. Al ‘León’ lo han ofrecido a diferentes equipos detrás de esa misma índole: subsanar las arcas. Más allá de que el equipo recibió una serie de palancas financieras, con ellas entró al mercado y se quedó con grandes figuras; tienen otras deudas del pasado que quieren sanear para estar más tranquilos a futuro y no correr riesgos.
Se queda Frenkie de Jong
Jugadores como Coutinho, Ferran, Dembélé, entre otros, no se pagaron todavía y también algunos salarios altos siguen en números rojos. Todo eso debe salir de las cuentas que tiene Joan Laporta para seguir haciendo el equipo de sus sueños.
Sin embargo, De Jong puso una traba para su salida y rechazó la oferta del Manchester United. ¿Por qué lo hizo? Le pareció mucho mejor lo que estaban dando desde el Chelsea Football Club, pero hay un problema con el conjunto londinense. Los azules no quieren seguir haciendo negocios con el Barcelona por el tema Jules Koundé.
Además, están intentando llevarse gratis a César Azpilicueta y Marcos Alonso, quienes tienen contrato hasta el próximo año. Es decir, se rompieron las relaciones con el conjunto inglés y ya el volante marca no podrá arribar al equipo de Thomas Tuchel.