Juan Pablo Oclassen
Atlético de Madrid jugó este martes a fastidiarle la noche al Manchester City de Pep Guardiola, en un partido válido por la ida de los cuartos de final de la Champions League. Los ‘colchoneros’ metieron todo el equipo atrás, prácticamente plantó un esquema con dos líneas de cinco futbolistas, las cuales fueron impenetrables por gran parte del partido.
Todo se aclaró para el equipo inglés cuando ingresaron Phil Foden, Jack Grealish y Gabriel Jesús en la segunda mitad. El técnico español sacó a Sterling, a Gundogan y a Mahrez para darle aire al equipo y que se pudieran encontrar espacios entre esa férrea defensa que plantó Simeone. Dos minutos más tarde, el gol cayó para los ‘Sky Blue’, tras un categórica asistencia del juvenil Foden a Kevin De Bruyne.
Phil se inventó un pase gol que atravesó las piernas de su marcador y que encontró al ex Wolfsburgo dentro el área para que definiera al palo más lejano del portero esloveno Jan Oblak. 1-0 en Etihad Stadium y todo se resolverá el próximo miércoles 13 de abril en el estadio Wanda Metropolitano. Los dirigidos por Diego Pablo Simeone deberán hacer mucho más para poder darle la vuelta al resultado, ante un equipo que domina los partidos con una abismal supremacía.
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El City tuvo el 68% de la posesión del balón durante todo el juego, hizo 15 remates y siete fueron directo a puerta. Además, el Atlético de Madrid no pudo rematar, ni siquiera desviado; tampoco tuvo tiros de esquina en el compromiso, mientras que los locales tuvieron 9. Desastroso partido realizado por el conjunto madrileño, que fue fiel a su estilo, pero que no le funcionó tanto porque terminó llevándose una derrota a casa.
La agresión de Correa a Grealish en Champions
Una jugada que no se puede pasar por alto fue la del pelotazo del argentino Ángel Correa contra el ex Aston Villa Jack Grealish. Luego de que le cometieron una falta al 10 del Manchester City y este cayó al suelo, el delantero de la selección Argentina y 10 del Atlético de Madrid le mandó un pelotazo a Jack, que le impactó en el cuerpo. Guardiola reaccionó y el juez Kovacs resolvió con una amarilla para el jugador colchonero.