Adrián Barcasnegras
Real Madrid logró la victoria ante Celta de Vigo en Balaídos de la manera más polémica posible. El conjunto blanco recibió tres penales a su favor y un gol de Celta de Vigo fue anulado. Las redes sociales se inundaron de críticas contra el arbitraje.
El primer gol de Real Madrid llegó por un penal sobre Éder Militao. El brasileño fue embestido desde atrás y, aunque el toque fue leve, el juez central decidió que era suficiente para pitar pena máxima. Desde ese momento, los ánimos se caldearon y los locales no tenían idea de que las cosas iban a empeorar.
Nolito marcó a los siete minutos del segundo tiempo y puso el empate. El partido se apretó por completo, sin embargo, llegó una decisión del árbitro González Fuertes que cambió todo.
Los dos penales que recibió Real Madrid
Al minuto 62 de partido, Rodrygo se metió en el área de Celta. El colombiano Jeison Murillo salió en búsqueda de la pelota, pero el jugador ‘merengue’ terminó en el piso y pidiendo penal. El juez central decidió que hubo falta del colombiano y, pese a que las imágenes mostraron que no hubo falta, se sostuvo en su decisión.
Finalmente, Karim Benzema cobró la pena máxima, pero el portero del conjunto celeste se impuso y evitó la caída de su arco. Todo era felicidad en los de Vigo, pero González Fuertes volvió a inclinar la balanza.
Apenas unos minutos después de haber cobrado un penal inexistente, cobró otro más. Esta vez fue Ferland Mendy quien dentro del área se zambulló y el árbitro compró. No hubo falta, pero el juez y el VAR vieron lo que nadie vio.
En su segunda oportunidad frente al manchón penal, Benzema no falló y puso el (2-1) que terminaría siendo el resultado final. Los jugadores de Celta se abalanzaron contra el árbitro entendiendo que fueron perjudicados y en Twitter hay una ola de comentarios que tildan de robo y corrupción lo del juego de esta tarde.