Egipto perdió en la final de la Copa África. Senegal venció a los faraones en la definición desde el punto penal y Mohamed Salah se quedó sin la posibilidad de cobrar. Al final, a la estrella del Liverpool se le vio desconsolado y muy afectado por la caída de su selección.
Mohamed Salah comandó a su selección a lo largo de toda la copa. Sin embargo, durante varios pasajes del torneo, la diferencia de calidad entre el 10 y sus compañeros fue evidente. De hecho, Egipto marcó tan solo cuatro tantos en la Copa Africana de Naciones y ‘Mo’ participó directamente en tres de ellos (dos goles y una asistencia).
Las lagrimas de Salah al concretarse la derrota representan a todo un país que se había acostumbrado a ganar. Egipto es el máximo campeón del torneo continental con siete victorias. La última vez que los faraones levantaron el trofeo fue en 2017, cuando superaron a Ghana por 1-0 en la final.
Egipto y Salah tienen ganas de revancha
La derrota de Egipto es dolorosa. No obstante, los dirigidos por Carlos Queiroz tendrán más temprano que tarde la gran oportunidad de tomarse revancha. La suerte determinó que los que serían finalistas de la Copa África serían los mismos que se encontrarían en el play-off por la clasificación al Mundial de Qatar 2022.
El próximo 22 de marzo, ambas selecciones volverán a verse las caras, esta vez en tierras egipcias, para la ida de la serie clasificatoria. Una semana después, el 28 de marzo, se jugará la vuelta en Senegal.