El clásico entre Atlético Nacional y Millonarios dejó un ambiente tenso, especialmente en los últimos minutos del partido, cuando se desató un tumulto entre los jugadores que culminó con las expulsiones de los arqueros Santiago Rojas y Álvaro Montero.
El analista arbitral José Borda explicó que las sanciones para ambos guardametas dependen de lo que se mencione en la planilla del árbitro. Por lo general, las tarjetas rojas directas implican una suspensión de dos partidos, pero esta puede variar según la gravedad del incidente y lo que indique el árbitro en su informe oficial.
«Generalmente las tarjetas rojas directas dan dos fechas, pero puede ser más; dependiendo de lo que informe el árbitro en la planilla. Las sanciones salen los días martes, pero todo depende que les llegue la información a tiempo y mientras investigan y revisan. Se pueden demorar más días».
José Borda
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Las expulsiones de Rojas y Montero fueron justas
Borda también opinó sobre si las expulsiones fueron justas, señalando que fueron adecuadas debido a la conducta violenta de ambos jugadores al participar en el tumulto y los empujones que se produjeron.
«Las expulsiones de los dos porteros fueron justas. No tenían que ir a hacer nada al centro del campo, a buscar problemas y conflicto, además el agravante es que fueron culpables de conducta violenta con esos empujones y manotazos que se dieron».
José Borda
Las resoluciones sobre este incidente se conocerán en las próximas horas, pero por ahora, tanto Montero como Rojas se perderán los próximos juegos con sus respectivos equipos, Millonarios y Nacional.
Este incidente deja una mancha en el clásico y refleja la intensidad y rivalidad que a menudo se experimenta en este tipo de encuentros. Además, resalta la importancia del fair play y el respeto entre los jugadores, aspectos fundamentales para el desarrollo adecuado de cualquier partido de fútbol.
Esperemos que este tipo de incidentes sirvan como lección para los jugadores y contribuyan a promover un juego más limpio y respetuoso en el futuro. La disciplina y el comportamiento adecuado en el terreno de juego son esenciales para preservar la integridad del deporte y garantizar un ambiente seguro y agradable para todos los involucrados.