Luis Lora
La contundente victoria de América de Cali, con un marcador de 4-1 sobre Atlético Nacional, no solo dejó una impresión duradera en el mundo del fútbol colombiano, sino que también tuvo consecuencias graves para el equipo verde. Uno de los aspectos más preocupantes fue la lesión del lateral Andrés Felipe Román, quien tuvo que salir de cambio en ese partido.
Las malas noticias se confirmaron cuando se anunció oficialmente que Román sufrió una «ruptura de ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha». Esta lesión es especialmente preocupante debido a su extenso período de recuperación, que generalmente ronda los ocho meses, siempre que no surjan complicaciones durante el proceso de rehabilitación.
Como resultado, Román se perderá lo que queda de la temporada en 2023 y gran parte de la primera liga del próximo año. Esta noticia es un duro golpe para Nacional, ya que Román desempeña un papel fundamental tanto en la defensa como en la ofensiva, siendo un lateral de gran proyección ofensiva por la banda derecha.
El futbolista de Atlético Nacional estará por fuera el resto de 2023 y gran parte de 2024
En cuanto a su proceso de recuperación, todavía no ha comenzado, y la duración exacta de su incapacidad se determinará después de la cirugía. Esta lesión se suma a una fractura del quinto metatarsiano que Román sufrió en mayo de este año.
La ausencia de Román plantea un desafío importante para el cuerpo técnico de Nacional, que tendrá que buscar soluciones en su defensa y ofensiva. Uno de los jugadores que podría asumir un papel clave es el joven Edier Ocampo, un futbolista con experiencia en la Selección Colombia Sub-20. La pronta recuperación y una estrategia sólida serán esenciales para minimizar el impacto de esta importante baja en el equipo verde.
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