Juan Pablo Oclassen
Los últimos años del Junior de Barranquilla, a nivel deportivo, han sido discretos y de muy pocos éxitos. En ese sentido, Julio Comesaña, entrenador más exitoso en la historia del club, se volvió a dirigir hacia la escuadra más importante de la zona caribe de Colombia. Habló de varios temas, pero, en general, apuntó contra las directivas del club y sus manejos de los últimos años.
Es claro que la dirigencia del cuadro rojiblanco está en el ojo del huracán por su incapacidad de cuajar un proyecto deportivo serio. Sumado a eso, varios de los fichajes que han llegado en el último tiempo han tenido un rendimiento muy por debajo del esperado. Otro de los aspectos a analizar es la inestabilidad en la dirección técnica que en repetidas oportunidades concentra la entidad ‘tiburona’.
Comesaña disparó a todo
En dialogo con El Vbar, de Caracol Radio, Julio no se guardó absolutamente nada. «¿Qué es el Junior?, ¿Acaso el Junior ganó 50 campeonatos, tres Copas Libertadores?, ¿Qué es el Junior?, el Junior es un equipo al cual su gente, todos, lo queremos y le tenemos un amor tremendo, es vital para la gente en Barranquilla».
«Pero en su andar, en su historia, tampoco es un equipo donde digas ‘mira que vas a un equipo que ganó todo’… la gente se asusta».
En cuanto a una buena dirección en materia de ejecución deportiva, Comesaña afirmó que: «Cuando uno camina hacia un objetivo definido y claro, si uno se pierde vuelve y lo retoma. Que estén pasando cosas así, y no es momento de generar una polémica, es para que entienda la gente que Junior tiene que tener un manejo estable”.
Además, el entrenador uruguayo aprovechó para aconsejar a ‘Bolillo’ Gómez, nuevo técnico de Junior. «Tiene que haber autoridad y disciplina. La gente que llega al club claro por qué se le trae y para qué, y el club tiene que brindar el apoyo. Los jugadores, el entrenador, todos tienen que rendir de la mejor manera”.
Por último, Julio habló de su salida más reciente del club, que se dio en diciembre del año anterior. «Todo es enrarecido, misterioso. Si a mí me sacan como me sacaron, listo no hay problema, yo ni pregunto por qué, yo tengo un contrato, me respetan la parte que es, yo nunca cobro lo que no trabajo, y listo, seguimos siendo amigos, les sigo deseando lo mejor. Otra cosa es que no me guste alguna actitud, algún comportamiento».