Adrián Barcasnegras
Justo cuando más necesita tener a cada uno de sus efectivos en buen nivel, la Selección de Francia se enfrenta a un virus que ya contagió a tres futbolistas. No falta nada para la final del Mundial de Catar y la situación preocupa.
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El conjunto europeo se metió en la final del Mundial tras vencer el pasado miércoles a Marruecos. Ganaron (2-0) y tuvieron que hacerlo sin dos de sus jugadores titulares.
Dayot Upamecano y Adrien Rabiot estuvieron ausenten del duelo de semifinales ante los africanos por un virus. Para el día del partido se reportó que se encontraban mejor, sin embargo, no alcanzaron a recuperarse del todo. Para el partido de la final ya estarán repuestos, pero ahora otro futbolista se contagió del virus.
Los medios franceses reportan que ahora el portador del virus es Kingsley Coman. El extremo del Bayern Múnich se encuentra con una fuerte gripe y ya no es segura su disponibilidad para la final.
La mayor preocupación en el interior de la Selección de Francia es que el virus se propague. Saben que están a las puertas del partido más importante de todos y no quieren perder ningún elemento importante.
Ante esto, decidieron extremar las medidas de seguridad e higiene entre los miembros del equipo y la federación, no obstante, esto lo hicieron desde antes que Coman se contagiara, lo que lleva a creer que no funcionó del todo.
Los problemas alrededor de los jugadores del combinado galo han sido muchos. Jugadores como N’Golo Kanté, Paul Pogba y Presnel Kimpembe, que eran titulares, no pudieron ser convocados. Durante el torneo Lucas Hernández, otro titular, se tuvo que marchar de la concentración por una lesión grave y ahora el virus atacó. No ha sido sencillo para Didier Deschamps.