Mauricio Rodríguez
El jugador brasileño, Anthony, recientemente convocado a la copa del mundo, concedió una entrevista para The Players Tribune y narró hechos hasta ahora desconocidos de su infancia.
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El delantero de 22 años nació en la favelas de São Paulo, en un lugar que hacía alución a su nombre: el ‘infierno‘.
«Nací en el infierno. Esto no es una broma. Para mis amigos europeos que no saben, la favela donde crecí en São Paulo se llama Inferninho».
Allí, el futbolista del Manchester United tuvo que pasar momentos complicados en su infancia. En las favelas era cotidiano convivir entre la violencia y rodeado de armas.
«Estábamos tan acostumbrados a ver armas que ya ni siquiera daba tanto miedo. Era sólo una parte de la vida cotidiana».
Anthony vivió en un lugar en donde muy pocos podrían sobrevivir debido a las difíciles circunstancias. El extremo de la ‘canarinha‘ confesó que cuando iba a la escuela tenía que esquivar los cadáveres que se ponían a su paso. Por esta razón, su único objetivo por esa época era poder lograr sacar a su familia de la favela.
«Una vez, en mi camino a la escuela cuando tenía unos 8 o 9 años, encontré a un hombre tirado en el callejón. Sólo que él no se movía. Cuando me acerqué, me di cuenta de que estaba muerto. En la favela, te adormeces un poco en algunas situaciones. No había otro camino a seguir, y tenía que ir a la escuela. Así que cerré los ojos y salté sobre el cadáver».
Por último, a Anthony le preguntaron sobre la presión que tienen que sufrir los jugadores cuando afrontan un partido de fútbol. Para el brasileño esta clase de presión no existe en comparación con lo que tuvo que vivir en los primeros años de su vida.
«¿Miedo? ¿Qué es el miedo? Cuando creces teniendo que saltar sobre cadáveres solo para llegar a la escuela, no puedes tener miedo de nada en el fútbol».