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Rode terminó con una tremenda herida de guerra en la final de la Europa League

El Eintracht Frankfurt se coronó campeón de la Europa League, por la vía de los penales, tras cuarenta años de su primer título.

Por: Juan Pablo Oclassen
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Europa League

La final de la Europa League fue para el Eintracht Frankfurt. Los héroes de la noche en Sevilla terminaron siendo el colombiano Rafael Santos Borré y el arquero ex París Saint Germain, Kevin Trapp. El primero por los goles y el segundo por atajar una jugada inminente del Rangers de Glasgow al último minuto de la prórroga y el penal al ex Arsenal Aaron Ramsey. 

Sin embargo, el volante ex Bayern Múnich y Borussia Dortmund, Sebastian Rode, se llevó la peor parte y al final levantó el trofeo más pesado en kilaje de la UEFA; 15 kilogramos pesa la copa de la Liga de Europa. Segundo torneo en la historia del conjunto alemán, tras ganarlo en 1978 ante el equipo de su mismo país el Borussia Monchengladbach. Nunca antes había conseguido instalarse en una final y en esta ocasión logró vencer a los escoceses con la igualdad de Borré y su quinto penal definitivo. 

Rangers empezó ganando el enfrentamiento en el estadio Ramón Sánchez-Pizjuán con el tanto de Joe Aribo al minuto 57. 12 minutos después apareció el barranquillero ex River Plate para poner la igualdad, el pase vino del serbio Filip Kostić, quien terminó siendo el mayor asistente de la competencia con seis pases gol. 

Por su parte, el inglés James Travernier se quedó con la bota de oro como goleador del certamen; anotó siete tantos, cuatro de penal. Santos Borré hizo cuatro: uno en fase grupos, otro en cuartos al Barcelona, después le convirtió a West Ham en semifinales y por último marcó uno de los tantos más importantes en la historia del Frankfurt que llevó la serie a los penales. 

Sebastian Rode se llevó lo peor en la Europa League

Al final, el alemán Rode, de 31 años y capitán de las ‘Águilas’, publicó una foto con la herida que le hizo en la cabeza el inglés John Lundstram durante los primeros minutos del partido. Una dura patada en la frente que ni siquiera fue amarilla para el volante central del Rangers. El árbitro Vincic no quiso sacar nada por tratarse del arranque del partido, aunque la jugada sí ameritó una amonestación; los puntos que le tuvieron que tomar en la frente a Sebastian datan lo fuerte que terminó siendo la acción.

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