Juan Pablo Oclassen
Gabriel Camargo, dueño del Tolima, está enfrentando un grave problema, luego de que el jugador Nilson Castrillón lo denunciara por suplantación de identidad, en un supuesto contrato de renovación con el conjunto ‘Pijao’. El lateral derecho ya abandó el equipo de Ibagué, en el último tiempo, no actuó en el esquema de Hernán Torres, justamente por esto.
Supo ganar con el Deportes Tolima dos ligas: en 2018 y el apertura 2021. Ahora, luego de lograr su liberación, fue presentado por Junior de Barranquilla para este 2022.
“El contrato de Nilson Castrillón vencía el 15 de diciembre de 2021. Cuando el jugador pide la no renovación, el Tolima dice ‘no, usted tiene un contacto extendido con nosotros’. El jugador, asesorado por Acolfutpro, desde enero de 2020 preconstituyó todas las pruebas para demostrar que el contrato que apareciera no era verdadero”, explicó el periodista Javier Hernández Bonnet.
“Se pidió al Ministerio del Deporte la copia del contrato que estaba registrado allí para demostrar que ese documento no coincidía”, completó el periodista.
Explotó la polémica para el dueño del Tolima
Además, el presidente Acolfutpro (Carlos González Puche) fue tajante al decir que no es la primera vez que ocurren estos eventos en el Deportes Tolima. “Es el resultado de una posición que ha manteniendo el Tolima con relación a los contratos. Es una práctica de vieja data otros jugadores. Es una practica reiterada, hacer firmar contratos por duraciones superiores a los tres años”, dijo González Puche.
Esto añadió el representante de la entidad que agremia a los futbolistas colombianos: “la firma impuesta deja reparos y es evidente que no corresponde a la que Nilson reconoce. Por eso declara con mucho tiempo de antelación ante un notario que no tiene el interés de mantener su vinculación con el Tolima”, finalizó.