Luis Lora
Se jugó la primera final de la Liga Betplay entre Atlético Nacional y Millonarios, en lo que prometía ser un duelo lleno de goles. Sin embargo el golpe de realidad fue mayor y con un cero a cero dejó todo para definirse en Bogotá. El juego aunque apasionante por ser final, no pasó de ser un duelo aburrido en cuanto a opciones claras. Además la alegría del fútbol son los goles y no los hubo.
El equipo dirigido por Alberto Gamero dominó por más tiempo el juego y tuvo mejores acercamientos al arco rival. Hubo una ocasión en la que Cataño casi marca y pegó en el palo. Los de Paulo Autuori por su parte fueron más agazapados y un par de desaciertos defensivos del rival que pudieron capitalizar. Pero lo cierto es que al equipo antioqueño no se le vio mucho juego en el terreno de juego.
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Una pésima actuación de Nelson Deossa, que quizá estaba pensando más en la polémica de Twitter en la que se vio inmerso horas antes. Por otro lado tampoco se asoció de buena manera con Jarlan Barrera que también estuvo algo impreciso. Fueron muchos factores los que mostraron a un Atlético Nacional muy pobre, pero la mayoría culpa al planteamiento de Autuori.
Sin embargo hubo algo para rescatar en esta final de ida que para varios fue la más aburrida en mucho tiempo.
El Recibimiento de la hinchada de Atlético Nacional
A pesar de que no fue el juego más vistoso y lleno de goles, los aficionados de Atlético Nacional se lucen la mayoría de veces cuando reciben a su equipo. Esta vez no fue la excepción y brindaron un espectáculo visual pintado de verde y blanco. Más de 40 mil personas acompañaron en el Atanasio Girardot y en cierto aspecto se fueron desilusionados al no ver a su equipo llevarse la victoria.