Juan Pablo Oclassen
La selección Colombia está haciendo una decorosa participación en el Mundial de Argentina Sub-20. El equipo de Héctor Cárdenas finalizó su participación en la fase de grupos con un invicto importante que le dio el primer lugar de la zona. Llegó a siete unidades y ya solo espera a su próximo contrincante por los octavos de final. Será una instancia compleja para el conjunto tricolor, pero tiene una gran base para asumir un reto de esta índole. ¿El objetivo es llegar a la final del mundo?
Los resultados han llegado de la mano del conjunto cafetero. Aunque le costó en todos los enfrentamientos que tuvo hasta el momento. En todos le marcaron y en todos comenzó perdiendo. Una estadística que es tanto negativa como alentadora. Se sabe que es un cuadro aguerrido y con la capacidad de levantarse de ciertos momentos complejos, hasta de revertir los partidos. Sin embargo, preocupa para cuando aparezca un rival con pergaminos importantes, remontar un resultado no será tan sencillo.
Colombia empezó perdiendo el primer partido ante Israel y remontó con los goles de Óscar Cortés y Gustavo Puerta. Fue el duelo debut y sirvió para meterse en la pelea o en la discusión por ganarse el grupo. Con esa misma actitud salieron hace tres días contra Japón. También la derrota les respiró en la nuca desde el primer tiempo. Pero nuevamente se repusieron a partir de la buena actuación de Yaser Asprilla y de Tomás Ángel quienes marcaron para la remontada. Este sábado, ante Senegal, Cortés igualó el enfrentamiento en tiempo de adición.
¿A quién enfrentará la selección Colombia en octavos?
La pregunta que surge en estos momentos gira en torno al próximo rival del cuadro tricolor en el certamen mundialista. Si quedó en el primer lugar del Grupo C, ya se sabe que el su rival debería ser uno de los peores a esta altura del Mundial de Argentina. Obtuvo siete unidades y está esperando a la finalización total de la fase de grupos para conocer cuál de los mejores terceros de los grupos A, B o F. Todavía faltan ciertos juegos, pero Honduras, Nueva Zelanda y Eslovaquia se postulan como posibles rivales.