Un nuevo escándalo se presentó en el FPC después de lo que pasó en el Pasto Vs. Envigado, pero esta vez en la segunda división del Fútbol Profesional Colombiano (FPC). Los hechos se presentaron el pasado viernes en el juego entre Quindío Vs. Llaneros que abrió la primera fecha de los cuadrangulares. Sin embargo el árbitro se llevó el protagonismo cuando cambió una decisión por un singular suceso.
La actuación del árbitro central Gustavo Córtes sin duda fue deplorable porque incidió directamente en el resultado junto a los jueces de linea. Hubo dos jugadas concretas donde favoreció al equipo de Quindío. La primera fue en una jugada de que terminó en gol, pero el jugador del conjunto local, Jhon Gamboa, estaba en claro fuera de lugar, pero aún así subió al marcador que acabó 2 a 2. Sin dudas el más afectado aquí fue el equipo de Llaneros.
Por otro lado el árbitro pitó un penal contra Quindío por una supuesta mano también de Jhon Gamboa. Sin embargo luego en las repeticiones de los televidentes en sus televisores vieron claramente que no fue mano. No era mano, el balón pegó en los glúteos del jugador, pero ya el penal estaba pitado y en la B no hay VAR para estas situaciones. El Quindío recibió un valdado de agua fría pero un hecho curioso le salvó los papeles.
Árbitro cambió decisión por una llamada
Después de varios minutos hablando con sus asistentes por los intercomunicadores, el juez central cambió su decisión y cancelo la pena máxima. Lo curioso es que en redes sociales se conoció posteriormente que ese cambió fue porque uno de sus asistentes recibió una llamada y se quejó por el erro grosero que se estaba cometiendo. Es por eso que después de un tiempo el árbitro hizo lo que hizo, algo bastante polémico y casi que hasta ilegal.
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