Juan Pablo Oclassen
Millonarios FC hizo la hazaña en la final de vuelta de la Copa BetPlay. El marco fue espectacular ante su gente que colmó todo el Campín para apoyar una vez más a su equipo. Alentaron durante los 97 minutos que duró el enfrentamiento ante Junior de Barranquilla y se llevaron la recompensa mayor. Vieron al caer la noche cómo su capitán Macálister Silva levantó el trofeo con todos sus compañeros.
El ‘Embajador’ pasó un mes para el olvido en octubre. Fueron ocho largos partidos desde el 21 de septiembre en los que no pudo ganar el conjunto de Alberto Gamero. La clasificación a la cuadrangulares solo la pudieron sellar hasta el domingo 30 de octubre. Golearon a Alianza Petrolera en Barrancabermeja y allá todas las sensaciones volvieron a ser positivas.
Lo dijo Gamero en la rueda de prensa previa. El alma les volvió al cuerpo consiguiendo la clasificación de manera agónica y jugar una final era como no tener cansancio. Así fue. Desde el primer tiempo empujaron para conseguir el partido y lo lograron. Wilmar Roldán les dio un penal que Luis Carlos Ruíz convirtió de manera brillante al minuto 18.
También la postura que asumió Julio Comesaña le favoreció al local. Desde el once inicial se notó que no quería disputar el juego desde el ataque sino que se resguardaría en propio terreno para contragolpear. Eso nunca ocurrió y los albiazules se acomodaron en la cancha a partir de un gran partido de Cataño y Larry Vásquez. Fueron calentando el gol con el pasar de los minutos.
El llanto del capitán Macálister Silva
Y el momento soñado le tocó a Macálister Silva. El capitán no quería ir a los penales porque Sebastián Viera venía siendo figura en todo el juego, el uruguayo estaba tapando de todo. Al minuto 78, Silva sacó un zapatazo de media distancia que se le coló en el rincón de la mano derecha de Viera y de inmediato vino el llanto. ‘Maca’ no pudo evitar contener la emoción al momento de la celebración.