Lucas Mathieu
La selección Colombia del proceso de Néstor Lorenzo arrancó su dos primeras pruebas sacando una doble calificación en un mismo partido. Frente a Guatemala, el primer tiempo pudo calificarse como un 6.0; mientras que la parte complementaria estuvo rozando el 9.0, gracias a los jóvenes.
Por su parte, los veteranos no alcanzaron a demostrar puntos altos y, ante el seleccionado de México, el pasado martes 27 de septiembre, se confirmó lo dicho anteriormente. Una vez más la calificación marchó con saldo negativo para los jugadores antiguos y una subida importante para los jóvenes. Pues, hubo derrota y victoria en un mismo partido.
En los primeros 45 minutos, la selección Colombia fue aquel equipo pasivo, manso y sin ideas que no alcanzó a clasificar al Mundial de Catar 2022, y perdía (2-0). Por otro lado, cuando ingresó Luis Sinisterra, Jorge Carrascal y Rafael Santos Borré el equipo fue algo distinto: aguerrido, ‘camellador’, agresivo y definitivo.
La verdad de la selección Colombia es inocultable
Frente a esa realidad, el resultado final en el marcador (2-3) selló todas las hipótesis habidas y por haber. La selección Colombia de los jóvenes ganó el duelo ante un equipo estratégico, bien plantado por Gerardo Martino y que sí va a estar en la máxima cita orbital del balompié internacional. O lo que es igual a que algo está pasando.
Los estandartes del combinado ‘Tricolor’, Falcao García, James Rodríguez, Juan Cuadrado y hasta David Ospina, hoy día se muestran como sinónimos de la desidia y la indiferencia. A pesar de que sus esfuerzos fueron sinceros dentro de la cancha, no es suficiente para competir en el fútbol de hoy. La dinámica es el motor del presente y los jugadores jóvenes lo tienen claro.
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Los jugadores que necesitan más protagonismo
Entre tanto, parece ser que al nuevo director técnico también le quedó sembrada la semilla de la renovación verdadera. Aunque un tanto demorado, y no utilizando a todos los presentes, se atrevió a realizar las sustituciones. Hizo falta más acción de Yaser Asprilla, Jhon Durán y Óscar Estupiñán. Incluso, también se necesita ver a otro guardametas dentro del terreno de juego.