El presidente de la Dimayor reconoció públicamente cuál es el equipo por el cual hincha desde su corazón.
El mundo del fútbol profesional colombiano entró en un obscuro laberinto en el que solo se buscan culpables. La declaración de Gustavo Serpa, máximo dirigente de Millonarios, previo a la final ante Deportes Tolima, encendió la polémica.
A raíz de dicha declaración, Gabriel Camargo, presidente del Tolima, respondió con un comunicado para que Serpa se retractara. Además, el mismo Camargo luego le pidió a la Dimayor que abriera una investigación en contra de Serpa, debido a que no estaba aportando pruebas que sustentaran su acusación.
De no hacerlo así, entonces los presidentes de los demás clubes del FPC asumirían que existe un conflicto de intereses por parte de Fernando Jaramillo (presidente de la Dimayor) y exigirían su renuncia del cargo. Pese a todo el revuelo que esto generó, Jaramillo no tuvo ningún reparo en expresar públicamente que es hincha de Millonarios.
En conversación con Blu Radio, admitió su amor por el embajador. «No voy a negar, y siempre lo he dicho, que soy hincha de Millonarios. Eso no me quita mi imparcialidad ni mi responsabilidad como presidente de Dimayor», afirmó.
Además de eso, Gabriel Camargo también acusó a Jaramillo de haber pasado por el camerino de Millonarios antes de jugarse la final de vuelta en El Campín. Dicha acusación, puso entredicho la moralidad de las decisiones del presidente de la Dimayor, quien respondió:
«Ni siquiera bajé a los camerinos, solo fui al vestuario de los árbitros para darles mi apoyo. En Ibagué sí entré a los camerinos, a todos, del Tolima, Millonarios y el de los árbitros».
Pero eso no fue todo. Las propias palabras de Serpa, por las que Tolima pensaba que eran presión mediática, fueron las causantes de que se pusiera en entredicho su amistad con Fernando Jaramillo, el cual no tuvo problemas en expresar lo siguiente:
«Tampoco voy a negar mi amistad con Serpa, desde hace mucho tiempo, y no estoy en Dimayor por él. No estuve almorzando con él, como lo afirmó el presidente Camargo. Casualmente en un restaurante, Serpa estaba en una mesa con el Dr. (Eduardo) Méndez (presidente de Santa Fe), yo me acerqué a saludarlos, estuve cinco minutos, y me fui. Comprendo que todo eso se malinterprete», sentenció.
Todo indica que esta polémica se está acrecentando cada vez más, y no se sabe quiénes serán los directos perjudicados. Lo único cierto es que el FPC no puede perder su deportividad y limpieza moral por causa de unas cuantas declaraciones. Se debe investigar.